Agua que no has de beber… ¡no la dejes correr!

A no ser que vivas en una zona remota o un país en vías de desarrollo, es probable que el gesto de abrir un grifo y que salga agua te parezca lo más normal del mundo. Es algo que tenemos tan arraigado en nuestro día a día que no nos hacemos a la idea de que pueda ser de otra manera.

Otra forma de darte cuenta de que el agua es un recurso limitado es viviendo en un autocaravana como hacemos nosotros. Porque con un depósito de 120 litros de agua limpia, cada gota cuenta. No siempre tenemos a nuestra disposición un grifo o fuente para poder reponer lo usado, así que tenemos que administrar el preciado líquido muy bien.

¿Lavar los platos dejando correr el agua? Es un lujo que no nos podemos permitir. ¿Duchas eternas de agua caliente? No sabéis cuanto se pueden llegar a echar de menos. Hasta algo tan sencillo como lavarse las manos se hace pensando en gastar lo menos posible.

Y no solo aprendes a apreciar el líquido elemento, también te das cuenta la suerte que tenemos en contar con los sistemas de recogidas de aguas sucias de nuestras ciudades. Obviamente, nosotros no podemos ir tirando los desechos en cualquier lugar, por lo que nuestra autocaravana cuenta con dos depósitos residuales adicionales, uno de aguas grises (para la ducha, lavabo y fregadero), y otro más pequeño de aguas negras (la del baño/wc).

Y como siendo 4 personas, por más que queramos, 120 litros no dan para mucho, cada pocos días nos toca buscar lugares especiales donde poder hacer el “cambio de aguas”, es decir, vaciar las sucias y rellenar limpia.

Probablemente, este sea uno de los factores que más nos limita a la hora de movernos con libertad. En última instancia, podemos aplazar “el día de ducha”, y en vez de disfrutarlo cada 3 o 4 días, se puede alargar hasta 7 u 8 días. ¡Pero no os escandalicéis! La ducha no es la única manera de asearse a diario para estar presentable. Existen otras formas que habían quedado relegados a la memoria histórica y que, los que llevamos este tipo de vida, hemos tenido que rescatar.

Como dato curioso, hemos hecho cuentas, y frente a la media de 130 litros de agua que consumen al día los españoles, nuestra media de consumo diario de agua por persona es de 13 litros, es decir, una décima parte, todo un logro.

Quizás todo esto os suene extraño, y penséis que no podríais vivir de esta manera, pero para nosotros ha sido y seguirá siendo un aprendizaje diario. Nos encanta tener presente todos los días lo preciada que es el agua, y aunque en el futuro cambiemos de forma de vida, sabemos que nunca volveremos a malgastar ni una gota.

Un comentario en «Agua que no has de beber… ¡no la dejes correr!»

  1. José Hernández Galindo

    Muy bonita la reflexión sobre el agua, efectivamente es un bien escaso y los que vivimos en ciudades no lo sabemos apreciar, pensamos que el suministro es ilimitado y solo en años de extrema sequia se hacen restricciones cuando en realidad deberíamos adoptar medidas para restringir el consumo.

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